Dirección: Héctor Olivera
Guión: Daniel Kon y Héctor Olivera según el libro de María Seoane y Héctor Ruiz Núñez
Duración: 105 minutos
Interpretes: Alejo García Pintos era Pablo Diaz, Vita Escardó como Claudia Falcone, Pablo Novak como Horacui Ungaro, Adriana Salonia como María clara, Pablo Machado como Claudio, José María Monje como Panchito y Leonardo Sbaraglia como Daniel.
Esta película está basada en la vida real, se conoce Noche de los lápices a la desaparición y tortura de estudiantes entre 16 y 18 años, en su mayoría militares o ex militares de la Unión Estudiantil Secundaria (UES). El testimonio de Pablo Díaz, uno de los sobrevivientes, ha sido fundamental para la reconstrucción y denuncia de estos hechos.
Todo comienza cuando un numeroso grupo de estudiantes deciden organizar una marcha para reclamar el boleto estudiantil, esto ocurre en La Plata en el año 1975.
En el año 1976 ocurre un golpe militar, y lo primero que se hace es prohibir hablar de política en las escuelas. También prohíben hacer reuniones y fiestas, se da un toque de queda, es decir a partir de las diez de la noche todas las personas deben estar en su casa durmiendo, sin música ni luces prendidas. Los militares quieren suspender el boleto y los chicos van a hacer todo lo posible para que esta suspensión no se lleve acabo, para esto organizaron pintadas y volanteadas, y se ocultaban para que no los vieran, todos estaban un poco asustados. Luego las autoridades del estado empezaron a espiar a los que creían que eran los cabecillas de esta movilización, al transcurrir los días empezaron a desaparecer estudiantes de otros colegios.
El 16 de septiembre del mismo año los militares entran a la fuerza a las casas de estos chicos y se los llevan sin darles ningún tipo de motivo a sus familiares. Al único de los siete que no encuentran esa noche es a Pablo Díaz.
Pablo estuvo escondido unos días, ya que tenía miedo, la noche en que decide regresar a su casa es también secuestrado al igual que sus compañeros, pero esta vez los militares dicen que es sólo para interrogarlo, que después lo devolverían a su casa.
Las madres empezaron a averiguar por todos lados dónde podrían encontrar a sus hijos pero nadie les daba razón de ellos.
Pablo Díaz fue llevado a un lugar donde fue torturado y en todo momento le pedían que dijera quién era su líder, luego lo deciden trasladar a una celda particular, allá se encuentra con sus seis amigos desaparecidos también torturados los adolecentes y las dos chicas habían sido violadas.
Luego de estar unos cuantos meses en ese refugio, donde los tenían a todos y también habían mujeres embarazadas, Pablo es trasladado a una cárcel, supuestamente sería un detenido legal. Así pasó a estar en manos del poder ejecutivo de la nación, fue acusado de haber sido visto repartiendo papeles subversivos y estuvo detenido cuatro años. En 1980 lo dejaron en libertad, pero le habían dicho que sería mejor que no contara nada de lo que había vivido. Los otros 6 compañeros de Pablo como también otros 232 adolecentes hoy en día continúan como desaparecidos.
En mi opinión esta película evidencia lo que fue la dictadura militar argentina, nos muestra la realidad de todos los desaparecidos bajo este régimen, contiene escenas fuertes ya que lo ocurrido es un hecho real que ha dejado una cicatriz imposible de borrar en la historia. La musicalización va muy acorde con el tema central de la película ya que las dos canciones (Rasguña las piedras y Canción para mi muerte, del grupo Sui Generis) que cantan los jóvenes son su grito de lucha para sobrevivir en las celdas.
López Maldonado Luz Katherine.
